08 julio 2008

El reloj de los hombres

Un nuevo estudio afirma que igual que las mujeres, los hombres también tienen menos posibilidades de ser padres cuando pasan de los 35 años.

Y el reloj biológico masculino, dicen los investigadores, reduce dramáticamente las posibilidades de que un hombre sea padre cuando éste cumple 40.

El estudio, llevado a cabo en el Centro Eylau para Reproducción Asistida en París, fue presentado durante la Conferencia Anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología en Barcelona.

Los científicos creen que la causa de los problemas en la fertilidad masculina podrían ser daños del ADN en el esperma.

Se sabe que la edad de una mujer está estrechamente vinculada a sus posibilidades de lograr un embarazo.

Estudios previos han mostrado que la tasa de embarazos en mujeres de más de 35 años es de 8,9%, mientras que la de mujeres más jóvenes es de 14,5%.

Y la tasa de abortos también está asociada a la edad materna.

La investigación francesa siguió a más de 12.200 parejas sometidas a tratamientos de fertilidad.

Todas habían recibido inseminación intrauterina (IUI), conocida como inseminación artificial, en la cual el esperma se inserta directamente en el útero cuando una mujer está ovulando.

Se pensaba que sólo la edad materna tenía un efecto en las tasas de embarazos.
Este tratamiento se ofrece a las parejas cuando la mujer no tiene problemas de fertilidad y es menos invasiva que la fertilización in vitro (IVF).

En todos los casos se utilizó el esperma de los esposos que previamente había sido analizado para conocer su conteo, su motilidad y morfología.

Y posteriormente se registraron los embarazos, abortos y nacimientos.

Los investigadores analizaron detalladamente los resultados para tener una idea más clara de los factores masculinos y femeninos relacionados a cada embarazo.

Tal como se esperaba, la edad materna tuvo un efecto en la capacidad de concepción y en las tasas de aborto.

Y en las mujeres de más de 35 años hubo tasas más altas de abortos y más bajas de embarazos.

Pero los investigadores encontraron también que cuando el padre tenía más de 35 años, las tasas de aborto eran más comunes que en las parejas donde los padres eran más jóvenes.

Y si el padre tenía más de 40, las posibilidades de un embarazo exitoso eran incluso más bajas.

En estas parejas, 35% de los embarazos terminaron en un aborto y sólo 10% de los tratamientos resultaron en un embarazo.

"Esta investigación tiene implicaciones importantes para las parejas que desean comenzar una familia", afirma la doctora Stephanie Belloc, quien llevó a cabo el estudio.

"Nuestra investigación comprueba por primera vez que hay una fuerte relación entre la edad paterna y el resultado de una IUI y esta información debe ser considerada tanto por los médicos como los pacientes que se someten a programas de reproducción asistida", afirma.

Según la experta, una pareja en la que el hombre o la mujer sean mayores de 35 años, debe mejor considerar el uso de IVF (en la que el óvulo se fertiliza en el laboratorio) o una microinyección intracitoplasmática o ICSI (cuando el esperma se inyecta directamente al óvulo), en las cuales puede seleccionarse el mejor esperma.

"Estos métodos -dice la investigadora- aunque no son en sí mismos una garantía de éxito, podría ayudar, cuando el hombre es mayor, a que la pareja logre un embarazo más rápidamente y también a reducir el riesgo de aborto".

Fuente: BBC Mundo

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