20 julio 2006

20 de julio: Hoy hace 30 años que amartizamos; el viaje tripulado sigue pendiente

Si en Marte no hay rastros de vida, los marcianos seremos nosotros. Lo insinuó Ray Bradbury en sus "Crónicas Marcianas".

Pero aún queda mucho camino para que los terrícolas demos nuestros pasos en el rojizo y desolado suelo del cuarto planeta.Al menos ya existe un calendario tentativo, planteado por el Presidente de EE.UU., George Bush, en 2004: En 2018 iremos a la Luna otra vez para preparar el camino que por allá por 2030 nos llevará a Marte.

En el intertanto varias sondas no tripuladas inspeccionarán a fondo el planeta antes de arriesgar una vida humana allí.El primero será Phoenix que llegará en mayo de 2008 al polo norte marciano y buscará agua. En octubre de 2010 le tocará al Mars Science Laboratory, un rover que buscará componentes orgánicos. Más adelante viajará un robot que intentará traer las primeras muestras de suelo marciano a la Tierra.

Las naves para el viaje decisivo ya tienen nombre: el cohete impulsor se llamará Ares V (parafraseando al Saturno V que fue a la Luna) y la cápsula que viajará con tripulación, Ares I. El viaje tomará seis meses. Después pasarán 18 meses explorando y a la espera de un momento adecuado para el retorno, cuando la proximidad de ambos planetas lo permita.

Psiquis a prueba

Los meses de aislamiento serán una prueba dura para la psiquis de los viajeros, como lo han probado los usuarios de la Estación Espacial Internacional. También hay dudas sobre el efecto de la ingravidez en su estructura ósea.

A 24 años del lanzamiento, es casi seguro que el futuro Neil Armstrong de la misión ya nació y hoy cursa la enseñanza básica. No sabemos su nombre, menos su nacionalidad, porque no se descarta que el viaje sea una misión conjunta de EE.UU., Rusia y la Agencia Espacial Europea. Estos últimos ya incluyen Marte como un objetivo para 2030 en su programa "Aurora".No es rara la posible cooperación.

Las primeras estimaciones indican que un viaje no tripulado con un robot inteligente que tome muestras costará sobre 4 mil millones de dólares. Para el tripulado aún no hay cifras.Tras la primera misión vendrá una sucesión de viajes y el establecimiento de una colonia.

Querrán impulsar el proyecto de terraformación para crear artificialmente las condiciones propicias para que ese planeta lentamente se vuelva habitable, siempre que esté desierto.

El astrónomo Carl Sagan recomendó ya en los 80' que si se llega a encontrar vida, por muy pequeña que sea, habrá que desechar esos planes radicales y dejarla en paz.

Fuente: El Mercurio

Más detalles en el especial de NASA