23 noviembre 2005

Seis millones de menores de cinco años fallecen de hambre cada año

La malnutrición causa la mitad de las muertes de niños por diarrea, neumonía y malaria.

Cada año mueren en el mundo 11 millones de menores de cinco años, y el hambre o la malnutrición son causa de seis millones de estos fallecimientos, según la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) de Naciones Unidas. Aunque pocos niños mueren estrictamente de hambre, la falta de alimentos causa más de la mitad de las defunciones por trastornos neonatales, diarrea, neumonía o sarampión. La FAO recuerda que los Objetivos del Milenio fijan bajar de 800 millones a 400 millones las personas que pasen hambre en 2015, y que esa meta está muy lejos.

"La gran mayoría de los niños que mueren por enfermedades infecciosas curables habrían sobrevivido si sus cuerpos y sus sistemas inmunológicos no estuvieran debilitados por el hambre y la malnutrición", indica la FAO en su informe anual El estado de la seguridad alimentaria en el mundo.

Por ejemplo, la malnutrición está en la raíz de dos millones de niños que mueren por problemas neonatales, 1,6 millones por diarreas, 1,4 millones por neumonías, 700.000 de malaria y 130.000 de sarampión.

A este factor hay que añadir su efecto en las mujeres embarazadas, lo que produce no sólo un aumento de mortalidad en las madres, sino también en los recién nacidos.

La falta de una nutrición adecuada es, además, la rueda que mueve otra serie de carencias, como la pobreza, el analfabetismo o la desigualdad, favorece la extensión del sida y la tuberculosis, y aumenta la presión sobre el medio ambiente, advierte la FAO.

Los Objetivos de Desarrollo del Milenio que se fijó la ONU en 2000 señalan que para 2015 la cifra de personas con hambre debería pasar de 800 millones a 400 millones, pero esto sólo puede conseguirse con un "esfuerzo adicional" de todos los países, indica la FAO.

Fuente: El País