12 enero 2006

Adictos al sol

Nuevos estudios equiparan su obsesión con la adicción a las drogas o el alcohol.

Cuando exponerse a los rayos solares se convierte en una obsesión imparable, los riesgos crecen. ¿Se puede evitar esa conducta compulsiva?

Fanáticos

Marina (43): "No lo hago por estética, sino por placer. Me gusta verme bronceada. Tomo sol desde noviembre. Ni se me ocurre que podría enfermarme."

María Emilia (24): "Disfruto muchísimo tomando sol. Sé que existen riesgos, pero apenas empiezan los días lindos lo primero que pienso cuando me despierto es en ir a tomar sol. Me encanta verme bronceada."

Daniel (38): "Trabajo mucho en fitness y en eso hay que tratar de mantener una imagen, tanto corporal como de piel. En invierno uso cama solar y en verano, sol natural [...]"

Especialistas
  • Dra. María Luisa Gómez, dermatóloga del Hospital Posadas: "Nadie lo sabe. Las radiaciones son siempre nocivas y todos podemos desarrollar cáncer de piel"
  • Dr. Raúl Valdez, jefe de Dermatología del Hospital Universitario Austral: "Con 15 minutos de exposición tres veces por semana, antes de las 10 de la mañana, alcanza para fijar la vitamina D. Si eso se transforma en tres horas al mediodía estamos en presencia de una conducta excesiva, pero que obedece a exigencias sociales."
  • Dra. Dora Loria, epidemióloga y directora ejecutiva del Registro Argentino de Melanoma Cutáneo (RAMC), en nuestro país "mueren por esta causa unas 600 personas por año, y se detectan cerca de 1400 casos anualmente, cada vez más entre jóvenes de 20 a 30 años".
Fuente: La Nación de Argentina

Recomendaciones de la Sociedad Chilena de Dermatología (Sochiderm)