31 enero 2006

Una malla antes de nacer

Grace vino al mundo el 10 de enero sin necesidad de respiración asistida y sin muchos problemas. Como una niña normal, de no ser porque a las 30 semanas de gestación, y todavía dentro del útero de su madre, se le colocó un 'stent' o malla mecánica dentro de su corazón, gravemente dañado por una malformación congénita.

El corazón de Grace se desarrolló con un defecto denominado síndrome del corazón izquierdo hipoplásico. Esta alteración consiste en que la arteria aorta y el ventrículo izquierdo están subdesarrollados y son incapaces de impulsar la sangre rica en oxígeno al resto del cuerpo.

Habitualmente este trastorno congénito no da problemas durante el embarazo ya que la sangre oxigenada pasa al lado derecho del corazón a través de un orificio que existe entre las dos cavidades del corazón de los fetos. El problema viene después ya que este conducto se cierra en los primeros días del nacimiento. Si no se trata es mortal.

Grace, sin embargo, no tenía esta comunicación entre sus cavidades cardiacas por lo que la sangre se acumulaba en el lado izquierdo de su corazón y luego regresaba a sus pulmones, lo que, con el tiempo, puede provocar graves daños.

Para prevenir que ese daño pulmonar se produjera durante el embarazo, el doctor James Lock, del Hospital Infantil de Boston (EEUU) y su equipo decidieron crear una conexión entre el lado derecho y el izquierdo del corazón de Grace con el empleo de un 'stent', que actuara a modo un separador para mantener un pequeño conducto que permita el flujo sanguíneo.

Con la ayuda de una ecografía, los cirujanos insertaron el pequeño catéter dentro del abdomen de la madre y de su útero y luego dentro del corazón del feto. Después fueron realizados dos inserciones en la pared que separa los dos lados del corazón y se colocó el 'stent' o malla que permitía mantener abierta la conexión entre las cavidades.

Después de dos semanas sin ningún problema, la madre regresó al hospital en enero para dar a luz. Una ecografía que se le realizó antes del nacimiento mostraba que el 'stent' había funcionado: Grace en lugar de presentar un riesgo excesivamente alto era como otros bebés con síndrome del corazón izquierdo hipoplásico.

Fuente: El Mundo Salud