21 septiembre 2007

Desvelan el secreto genético del parásito de la elefantiasis

Cuando el Brugia malayi se introduce en el cuerpo tras la picadura de un mosquito, es capaz de resistir las agresiones del organismo durante diez años. Y en ese tiempo, ese gusano microscópico causa estragos en las extremidades y genitales de sus víctimas. Invade el sistema linfático y bloquea sus conductos, hasta originar una hinchazón y rugosidades en la piel que acaba en graves deformidades. Ese trastorno se conoce como elefantiasis (piel de elefante) y afecta a más de 150 millones de personas de países tropicales.

La elefantiasis, una vez establecida, es tratable, pero no tiene cura. Los fármacos disponibles fueron desarrollados hace décadas, son muy tóxicos y han aparecido resistencias. Por eso resulta clave contar con más información para desarrollar nuevos tratamientos curativos o paliativos. Un grupo de investigadores estadounidenses, con el apoyo del Instituto Nacional de Salud de EEUU (NIH), ha proporcionado el primer paso al secuenciar el genoma del parásito.

La secuencia del parásito no ha desvelado sorpresas y se han encontrado entre 14.500 y 17.800 genes. Al compararlo con el genoma de otro gusano - C. elegans-, comprobaron que el 20% de los genes del B. malayi eran específicos de este parásito. Los resultados se publican en Science.

"Conocer su completa huella genética nos permitirá conocer mejor los genes claves para prevenir y desarrollar fármacos más selectivos y eficaces", explicó Anthony Fauci, director de NIH. El código genético del B. malayi también permitirá mejorar el tratamiento de otras enfermedades parasitarias que, como la "ceguera de los ríos", causan estragos en el trópico. Más de medio millar de personas han perdido su visión por esta causa.

Fuente: ABC

Etiquetas: , , ,