03 agosto 2006

Vacuna contra la obesidad

Investigadores de Estados Unidos han logrado desarrollar una vacuna que sirve para prevenir el aumento del peso en las ratas, ofreciendo claves importantes para un posible tratamiento en humanos.

La vacuna provoca que el cuerpo produzca anticuerpos contra ghrelin, una hormona que estimula el hambre y por ende el aumento en el peso.

La ratas vacunadas aumentaron menos de peso consumiendo la misma cantidad de alimento que aquellas que no fueron inyectadas.

Científicos del Instituto de Investigaciones Scripps en California desarrollaron tres vacunas sintéticas capaces de reconocer diferentes segmentos de la hormona ghrelim.

Una vez inyectadas en la ratas, dos de las vacunas fueron encontradas ligadas a la forma activa de ghrelim, induciendo anticuerpos contra la hormona del hambre y bloqueando su acción.
Las ratas vacunadas ganaron menos peso -especificamente menos grasa- y la reducción fue asociada con los niveles del anticuerpo presente.

La reducción en la ganancia de peso ocurrió a pesar de que las ratas se comieron y bebieron normalmente, lo que indica que la inhibición de ghrelim estaba teniendo un efecto en el metabolismo de los animales.

Los investigadores dijeron que los resultados demuestran que la inmunización activa contra la hormana ghrelin puede ser utilizada para controlar la ganancia de peso y la acumulación de grasa en los tejidos de los mamíferos.

El profesor Kim Janda, líder del estudio, dijo: "Creemos que la forma activa de ghrelin es lo que estamos bloqueando, pero no podemos decir con certeza que éste sea el único efecto que estamos logrando".

"La hormona ghrelin disminuye el metabolismo, así que la vacuna está afectando esa disminución además de la acumulación de grasas. Es un dato científico bastante prometedor".
Vacuna para humanos

El profesor Janda señala que el fin último es desarrollar una vacuna que promueva la pérdida de peso en humanos, a pesar de que en este caso no se trate de una vacuna activa, ya que es más difícil de controlar.

"Es muy difícil determinar si la inmunización activa contra la hormona ghrelin podría ayudar a prevenir el desarrollo de la obesidad causado por las dietas occidentales -de alto contenido en grasa y agradables al paladar- o si podría facilitar la pérdida de peso una vez que la obesidad ya está establecida", explicó.

Stephen Bloom, profesor de investigaciones científicas del Imperial College de Londres aseguró que las grandes compañías farmacéuticas han estado buscando la forma de bloquear la acción de la hormona de la obesidad por años, pero sin obtener resultados efectivos.

"Lo más sorprendente de este estudio es que la producción de anticuerpos para bloquear el ghrelin trabaja bastante bien"

"Ésta es una prueba importante para la aplicación de este principio pero aún existen algunos problemas. Por ejemplo, si se desarrollan anticuerpos contra algo uno no puede luego eliminarlos con facilidad, así que si algo malo ocurre no se puede deshacer lo ya hecho", explicó Bloom.

"Y debido a que esta hormona está presente en el cerebro uno podría iniciar una respuesta de sistema inmunológico contra el cerebro. Y eso no es necesariamente algo muy seguro para hacer, yo no quisiera servir de voluntario".

También añadió que "quizás se pueda encontrar una manera más segura para hacerlo y en ese sentido este estudio puede ser visto como bastante útil".


Fuente: BBC Mundo